A veces, durante el proceso de separación ya tenemos suficiente con el “mal trago” de tener que repartir enseres, dinero, vivienda…como para tener que pensar en cómo “repartirnos” a los hijos e hijas. Parece que sin darnos cuenta, los terminamos cosificando cuando es algo que hay que tratar de manera mucho más delicada.
Los hijos OS NECESITAN A LOS DOS y necesitan una relación fluida entre vosotros. Aunque no os llevéis bien, esto se puede conseguir. Pedid nuestra ayuda si lo necesitáis