Mediación familiar entre padres e hijos
Parece que la llegada a una edad (normalmente la adolescencia) algunos padres tenemos la sensación de que nos han cambiado al hijo o hija. “Era una niña ejemplar y ahora no le reconozco” ”era un chaval gracioso y cariñoso y ahora apenas nos habla, nos mira”…¿os suena?
Hay una parte que debemos normalizar y que forma parte del ciclo vital por el que está atravesando el chico o la chica. Pero hay otra que se debería trabajar por parte de todos los miembros de la familia. Seguro que ya habéis probado de todo, las familias hacemos lo que podemos, con la mejor de las intenciones, antes de tener que pedir ayuda externa. Pero si no ha funcionado, nosotros os ayudaremos.
Mediación familiar ante la separación
Cuando ya hemos decidido y resuelto separarnos, se hace fundamental e imprescindible un proceso de Mediación. La Mediación puede marcar la diferencia entre una separación conflictiva y una separación serena donde todos los acuerdos estén consensuados y ambos se esfuercen por llevarlos a cabo.
Nos separamos nosotros sí; ya no somos pareja, pero seguimos siendo padres y éste hecho nos unirá de por vida. El entendimiento y los acuerdos para que nuestra parentalidad continúe siendo fructuosa y positiva se llevan a cabo mediante un proceso de Mediación. El mediador arbitra, no opina, simplemente ayuda a plasmar lo que ambos consideréis y a llegar a los acuerdos pertinentes. Si habéis tomado la decisión de la separación tomad esta herramienta como necesaria en vuestro proceso.