No os ponéis de acuerdo en nada, todo os sienta mal, o directamente ya no os habláis, pensáis que el otro no es la persona de la que os enamorasteis, hace tiempo que existe una distancia emocional entre vosotros, os tenéis aprecio pero se fue la “chispa”, mantenéis la pareja por los hijos y/o las familias, o ha habido algún episodio de infidelidad por alguna parte…
Probablemente, si estás leyendo esto es porque algo de esto te suena, os está sucediendo. No dudéis que las cosas desde dentro no se miran con objetividad, hay demasiadas emociones que lo enturbian aun más cuando hacemos algún intento de arreglar las cosas.
Si el divorcio tiene que llegar, llegará; pero no sin antes intentar salvar a la pareja con nuevas herramientas que fortalezcan vuestra unión.
Recordad que tras solventar las crisis, la pareja se empodera (ver “Pensando en la Separación”). No dudéis en intentarlo.