Todos los seres humanos experimentan ansiedad. Todos los niños sienten ansiedad.
Es de esperar y es normal que el niño se sienta ansioso en ciertos momentos específicos de su desarrollo. Por ejemplo, los niños saludables pueden sentir ansiedad cuando se separan de sus padres o de otros seres queridos, cuando comienzan los exámenes o existen cambios importantes a su alrededor. Los niños pueden tener temores de corta duración, (como el miedo a la oscuridad, las tormentas, los animales o a los desconocidos).
Sin embargo, cuando las ansiedades se vuelven severas, (se anticipan miedos exagerados e irreales) y empiezan a interferir con las actividades diarias de la infancia, tal como separarse de los padres para ir al colegio, realizar un trabajo en grupo, exponer en voz alta, acudir a una fiesta o hacer amigos, los padres deben de considerar el solicitar una evaluación de un psicólogo de niños y adolescentes y su asesoramiento.
Desde Aprende Más podemos ayudaros, encontraremos la mejor solución.