Plantéese si le son familiares los siguientes Síntomas:
- ¿Por qué parece que mi hijo no me escucha cuando le pido que haga algo?
- ¿Por qué parece que siempre tiene que hacer lo opuesto a lo que se le pide?
- ¿Por qué siempre acabo gritándole para que haga las cosas?
- ¿Cuáles son los limites que debo marcarle y como hacer para que los cumpla?
Ser padres puede llegar a convertirse en una tarea que nos parezca insoportable cuando nuestro hijo parece no obedecer, llevarnos la contraria, entrar en rabieta…
Esto puede mejorar sustancialmente si aprendemos a establecer unos límites saludables, la convivencia de la familia mejorará.
Cuanto antes aprendamos a aplicar con nuestros hijos unas pautas sencillas pero constantes, mejor vamos a prevenir conductas indeseadas y conseguir que la familia se sienta más relajada y unida.
Desde Aprende Más podemos ayudaros, encontraremos la mejor solución.