Aquello que nos indica que algo no va bien, que no nos sentimos cómodos, situaciones que se nos salen de las manos y ya no controlamos, algo que antes parecía normal y ahora se nos dificulta; son señales o síntomas que pueden presentarse en cualquier momento de nuestras vidas.
Una mirada experta nos puede indicar aquello que no interpretamos adecuadamente y debemos mejorar.
Síntomas frecuentes por los cuales se acude al psicólogo:
- Depresión, tristeza, duelos mal tratados o inconclusos.
- Ansiedad, fobias, miedos.
- Falta de motivación, tristeza sin un porque, llanto repentino sin explicaciones.
- Cambios repentinos del estado de ánimo.
- Angustia, con/sin ataques de pánico.
- Miedos, fobias, ansiedad, estrés.
- Trastornos alimentarios, bulimia, anorexia, obesidad.
- Dificultades sexuales, falta de deseo, impotencia, ausencia de orgasmos.
- Trastornos del sueño: falta de sueño, dificultades para dormir, sueño interrumpido o liviano.
- Inseguridad, no ser capaz, poca auto-estima, timidez, complejos.
- Sentimientos de fracaso en el trabajo, fracaso como profesional, dificultades escolares.
- Agresividad, irritabilidad.
- Conflictos familiares, discusiones frecuentes con hijos, con padres, conflictos de pareja, agresividad.
- Problemas de la migración.
- Trastornos Somáticos: Dolores sin una explicación medica, dolencias físicas que se repiten.
- Adicciones, obsesiones: Al juego, a las drogas, a los antidepresivos, al alcohol, a comprar.
- Sentimientos de culpa, insatisfacción, desorientación.