- ¿Qué es la percepción del tiempo?: el tiempo es adquirido por el movimiento y las acciones que se realizan en un espacio. Los cambios son las referencias en el tiempo transcurrido. El primer componente de la percepción temporal es el “Orden” (viene dada por el exterior). El segundo es “la duración” (es una elaboración activa y compleja interna).
Evolución de La Percepción temporal:
- De 0 a 2 años: la percepción temporal es un fenómeno afectivo o subjetivo asociado a las necesidades fisiológicas del niño. Se da cuenta de mañana, tarde y noche en referencia a sus necesidades: sueño y hambre. El ritmo está vinculado a las funciones internas del organismo. Realiza movimientos repetitivos y ruidos (mover la barandilla de la cuna, golpear el biberón…), lo que crea son movimientos rítmicos.
- De 3 a 4 años: se empiezan a comprender las nociones de Velocidad (lento, rápido). Comienzan las primeras clasificaciones de orden y sucesión de acontecimientos. El ritmo se nota en los movimientos de todo el cuerpo, reproduce ritmos en orden.
¿Cuándo enseñar el concepto del tiempo?: es una tarea difícil antes de los 7-8 años, debido a 3 razones:
- No es perceptible por los sentidos.
- Hasta los 7-8 años no se da orden temporal coordinado objetivamente.
- Es imprescindible que se desarrollen las estructuras espaciales (esto sucede en torno a los 7-8 años).
Pero si existe y comprende la temporalidad a los 3 años, sobre todo si sus horarios están bien definidos y estructurados. El niño accederá a las nociones temporales gracias al movimiento. Presentaran errores temporales antes de los 7 años, pero la sucesión de sus acciones, la velocidad con las que las realiza, etc., serán puntos de referencia que el niño utilizara para evaluar la temporalidad.
¿Cómo enseñar el concepto del tiempo?:
Para trabajar la temporalidad en la etapa infantil debemos intentar que el niño llegue a comprender y dominar nociones referidas a:
- Día – Noche.
- Mañana – Mediodía – Tarde.
- Ayer – Hoy.
- Primavera – verano – otoño – invierno.
- Al principio – al Final.
- Pronto – Tarde.
- Poco tiempo – Mucho tiempo.
- Enseguida – Esperar.
Ejercicios prácticos de juegos para desarrollar la Temporalidad:
- “Por la Mañana”:
- Objetivo:
– Trabajar las velocidades (rápido-lento), y los tiempos (pronto-tarde).
– Diferenciar y ubicar las actividades de la vida cotidiana en el tiempo.
- Desarrollo:
– Ir describiendo la rutina de una mañana: “Nos levantamos y nos desperezamos… ¡pero es muy pronto! Tenemos tiempo de sobra, ¿Ahora qué hacemos?…” Con ayuda del niño, iremos describiendo y representando lo que hacemos por la mañana. Si llegamos pronto, realizaremos las tareas más despacio, si llegamos tarde, las haremos más rápido.
- “El loco director/a de orquesta”:
- Objetivo:
– Aprender a seguir el ritmo.
- Desarrollo:
– El director/a irá dando el ritmo a la orquesta, el niño escogerá un instrumento (el que quieran) para seguir el ritmo del director/a. Luego se intercambiaran los papeles.
- “Somos astronautas”:
- Objetivo:
– Moverse a un ritmo determinado según el papel desempeñado.
- Desarrollo:
-El niño deberá moverse por el espacio como si fuera un astronauta es decir, como si no hubiera gravedad. Tendrá que peinarse lentamente, caminar, bailar, comer, jugar, etc.
- “Báilalo”:
- Objetivo:
– Trabajar el esquema corporal y los desplazamientos.
– Trabajar los ritmos. Aprender a seguir el ritmo.
- Desarrollo:
– El niño irá bailando al ritmo de la música, moviendo primero el dedo meñique, luego la mano, luego el cuello, las caderas…, así hasta bailar con el cuerpo entero. Al final introducir saltos, giros, etc.